Por: Jorge A. Rodríguez Fernández - @Barba_analista Fotografía: Cortesía.
El 20 de agosto de 1920, nació la American Profesional Football Association (APFA), la temporada inaugural de la entonces APFA, contó con la participación de catorce equipos y se disputó entre el 26 de septiembre de 1920 y el 19 de diciembre del mismo año. En 1921 la APFA cambió su nombre por el de American Profesional Football League (APFL), para convertirse en 1922, en lo que hoy conocemos como la National Football League (NFL), misma que cuenta hoy día, con la participación de 32 equipos y un calendario que abarca, desde el primer jueves de septiembre, hasta el primer domingo de febrero. Durante el lapso de casi cien años, la NFL ha sido y tomado parte de constantes y notables expansiones que la hacen hoy, una de las ligas deportivas, más exitosas del planeta.
La estructura.
Todo negocio requiere para su funcionamiento, de una constitución estructural que le permita mantenerse en las mejores condiciones. En este sentido, la NFL se estructura gracias a una idea de fondo que la hace, además de sustentable, rentable y funcional, llamativa como ejemplo de éxito, para otras ligas deportivas que buscan emular sus logros. Para tales efectos, la NFL se auxilia también, de otras instancias internas y externas que contribuyen a que su éxito sea constante. Tales instancias son mediáticas, escolares, gubernamentales, de salud pública, sindicales y empresariales, mismas que aportan, desde sus especialidades y quehaceres, un desarrollo integral para todos los que son parte de la liga, interna o externamente.
No obstante, estas instancias se han anexado a la dinámica de la NFL con el transcurso del tiempo y bajo los parámetros y necesidades que la NFL implementa y requiere, según sus propios criterios y experimentos de mejora. Siendo la primera instancia de constante renovación y enriquecimiento, la que integran los propietarios de los equipos, mismos que se encargan de la gestión interna de la liga, bajo la tutela de un comisionado que estos mismos propietarios y otros, designan para la gestión de sus acuerdos. Es la figura del comisionado, la que gestiona proyectos y coordina los mismos en conjunto con las demás instancias ligadas a la NFL. De esta forma, la figura del comisionado es gestora, proveedora, negociadora y hasta conciliadora.
Las instancias que inciden en la NFL y que trabajan en coordinación con el comisionado, varían según los actores implicados en la estructura de la NFL; pues están los líderes sindicales del gremio de jugadores, entrenadores y árbitros, los médicos investigadores y médicos de protocolo, que la liga emplea para salvaguardar la integridad, la seguridad y la salud de los jugadores, los representantes de televisoras y patrocinadores que buscan generar cuantiosos contratos comerciales, así como los responsables de la liga colegial que constantemente genera y capacita nuevo talento. En este sentido, la NFL es una estructura que depende de otras tantas que son todas igual de importantes.
El presente.
Hoy la expansión de la NFL reconoce en sus múltiples quehaceres, una mejora constante en cada ámbito incidente dentro de la liga, mismo que requirió de la participación de expertos en distintas materias. Expresiones con relación a esta mejora, hay muchas; un ejemplo es el filme “Concussion”, que protagoniza Will Smith, quien encarna a Bennett Omalu, un patólogo forense cuya investigación sobre la encefalopatía traumática crónica fue ignorada por la liga, hasta esta la tomó en cuenta, resultando en la implementación de protocolos de seguridad, en favor de los jugadores. El caso descrito en el filme evidencia el avance que hizo la liga en relación a otras, con respecto a la preservación de la salud y la integridad de los jugadores.
Otro ejemplo está en el filme “The blind side”, que protagoniza Sandra Bullock, quien encarna a Leigh Anne Touhy, una mujer adinerada que es investigada por la liga colegial de fútbol norteamericana, tras adoptar a un joven afroamericano e incentivarlo a jugar semi profesionalmente en su alma mater. El caso propuesto en el filme puede parecernos exagerados, sin embargo, el éxito de la NFL como liga y de sus instancias colaboradoras, busca estar libre de cualquier tipo de lucro, por lo que estas investigaciones son constantes y tienen una razón fundamentada de existir. Asimismo, es importante explicar que estas expresiones cinematográficas basadas en hechos reales, no “cierran la puerta” a que la liga continúe perfeccionando sus quehaceres.
El deporte.
Llegado a este punto, nos resta hablar del centro de la atención de la NFL, y eso implica y requiere hablar exactamente de lo deportivo. Luego del éxito social, comercial, mediático, escolar y hasta de salud, está el hecho de que para muchos la NFL no es necesariamente la liga deportiva más competitiva del mundo. Y aunque esto puede ser cierto, es necesario tomar en cuenta que más allá de lo que aparentan los resultados, están las estadísticas y reflexiones que dejan los números pequeños de los resultados. Si hoy nos preguntaran por el equipo más ganador de los últimos años, la respuesta sería, casi por unanimidad, una. Si hoy nos preguntaran por el entrenador y el jugador más importante de los últimos años, la respuesta sería, casi por unanimidad, la misma.
Hoy podemos decir que ha sido un equipo, el amplio dominador durante los últimos, casi veinte años, y que otras tantas franquicias, apenas han tenido protagonismo alrededor de ese equipo que marca tendencias. Lo cierto es que detrás de esa aparente supremacía de la que hemos sido testigos los últimos años, está un surgimiento digno de enmarcar, como uno de los más llamativos. El caso de los New England Patriots, llama la atención por lo mucho que la franquicia ha logrado de la mano de su propietario, su entrenador en jefe y su jugador emblema. Mismos que han incursionado en dinámicas poco probadas dentro del orden de su disciplina deportiva, pero que han resultado igual de exitosas y productivas para la franquicia.
Y es que, a diferencia de ligas como el Campeonato Nacional de Primera División de fútbol en España, la NFL cuenta con un justo sistema de gestión interno entre sus franquicias, mismo que permite que todos los equipos compitan en igualdad de condiciones, lo que resulta de una constante reagrupación de jugadores por franquicia, a partir de un tope salarial. Este tope salarial, genera que ningún equipo pueda retener todo el talento por tiempos prolongados a base de altos contratos salariales, lo que los orilla a las franquicias a cambiar y repartir su talento, o como en la caso de los Patriots, a gestionar su talento a un precio asequible y justo para el resto de la liga. De esta forma la integración de equipos competitivos es constante, diversa y altamente llamativa.
Un dicho adaptado.
Dicen que “echando a perder se aprende”, y luego de cien temporadas, se puede decir que la NFL ha aprendido a gestionarse sin echarse a perder. En lo que respecta a este caso, se puede cambiar lo citado y asegurar que “haciendo las cosas con varias personas y varias veces, se puede lograr que las cosas salgan siempre mejor”. De esta forma, la NFL ha mostrado al mundo del deporte, como gestionar con mucho éxito, sus ideas, sus quehaceres, su negocio, pero sobre todo, su concepto en favor de la calidad que cada parte y actor inmerso en el fútbol americano merece. De esta forma, la NFL demuestra como hacer las cosas, incluso manteniéndose al tanto de lo que otras a deportivas implementan y potencian, adaptando esto al contexto que existe, luego de hacer las cosas 100 veces...
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