Por: Jorge A. Rodríguez Fernández - @Barba_analista
Fotografía: Cortesía.
-Retomar un concepto.
El termino esgrimir refiere, dentro del contexto de una disciplina como la esgrima, al manejo de sables o espadas, para acometer o evitar acometidas de un rival; no obstante, este termino también puede ser aplicado para referirse al uso de argumentos como armas, con el objeto de lograr algún fin simbólico. El pasado mes de agosto, la esgrimista Paola Pliego, nos enseñó que en ocasiones toca adecuarse a los otros significados que tiene una palabra ya aprendida. Por aquel entonces, la queretana dejó de representar a México en competencias de su disciplina, por una serie de irregularidades en exámenes antidopaje, que la marginaron de los Juegos Olímpicos (JJ.OO.) del 2016, al tiempo que procedía legalmente contra las instituciones deportivas mexicanas, que la perjudicaron y alejaron del deporte.
-La búsqueda de un precedente.
Luego de las irregularidades en los exámenes antidopaje, del proceso de investigación del caso y de la expatriación que Pliego se impuso, está el proceso legal que la misma queretana emprendió el pasado agosto, contra las instancias deportivas que la marginaron. Este proceso legal involucraba a la Federación Mexicana de Esgrima (FME), a la Comisión Nacional del Deporte (CONADE) y al Comité Olímpico Mexicano (COM), instancias que en cierta medida originaron, trastocaron y entorpecieron el caso y la resolución del mismo; razón por la cual, el proceso legal emprendido contra estas instancias, buscó una reparación del daño moral que sufrió Paola Pliego, así como sentar un precedente histórico.
De esta forma, Alberto Román, abogado de Pliego, declaró para “El universal deportes” el pasado agosto, que este proceso no buscaba evidenciar o señalar a los dirigentes de los organismos antes mencionados, sino poner en evidencia las fallas estructurales de las instituciones responsables del deporte en México, así como resarcir el daño generado por el mal manejo del caso de Pliego. De la misma manera, el proceso buscaba generar y sentar un precedente, con el ofrecimiento público de una disculpa por parte de las instituciones citadas hacia Paola, por los daños que su imagen y carrera como deportista percibió. No obstante, el abogado de Pliego consideró viable que este proceso se enfrentara con resistencias por parte de los organismos agraviados, tomando en cuenta que las sanciones no serían aceptadas.
-Las otras resistencias.
Recientemente, las instituciones que perdieron el proceso legal contra Pliego, han opuesto resistencias para resarcir el daño generado a la esgrimista, tal compensación monetaria asciende a los quince millones de pesos mexicanos; sin embargo, a estas resistencias se suman las que el contexto mexicano ha impuesto a la queretana. Pues el hecho de que Pliego buscara competir representando a otro país, le genero a la esgrimista cierto señalamiento por parte de algunos sectores de la prensa, del medio deportivo y del público mexicano, quienes la “tacharon” de traidora. A estas etiquetas, se suman las declaraciones de Ana Gabriela Guevara, actual titular de la CONADE, quien asegura que el pago de los daños, sentaría un precedente que marcaría al deporte mexicano, según reportes de “El financiero”.
-La necesidad del precedente.
Para el deporte mexicano, como para muchos otros quehaceres dentro del país, los escándalos son parte esencial de su cotidianidad. Es por eso que hoy más que nunca, se requiere de un precedente que marque al deporte mexicano: precedente que lo impulse lejos del círculo vicioso en que se gestionan recursos y competencias de alto rendimiento, precedente que lo impulse lejos de la corrupción y el tráfico de influencias que margina a tantos deportistas, precedente que marque al deporte para que su gestión impulse a los deportistas según sus aptitudes, precedente que realmente marque al deporte y lo convierta en una actividad social en beneficio de la sociedad. La necesidad de sentar un precedente que marque al deporte mexicano es imperante, y la oportunidad de sentarlo resarciendo el daño a Paola Pliego, es única.
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