Redacción: Alexis Fernández
Fotografía: Cortesía
Lo que comenzó como un sueño para los jóvenes que desean convertirse en profesionales del fútbol, la oportunidad para desarrollar talento en cuánto a directores técnicos y una nueva alternativa a los malos manejos en la Liga MX; pasó a ser una nube de incertidumbre y polémica mucho antes del inicio de la Liga de Balompié Mexicano.
El Cremonesse y el pago de la franquicia
El caso del equipo de Xalapa que estaba por incorporarse a la naciente liga, fue uno de los primeros problemas que atravesó Carlos Salcido y Víctor Montiel; el presidente de la LBM y el presidente de la Asociación Nacional de Balompié Mexicano (ANMB) respectivamente. Amenazas por parte del dueño de otra franquicia, un ticket de depósito bancario y hasta notas periodísticas en medios reconocidos cimbraron el proyecto.
Cambios de sede en los equipos
La afición poblana adepta a Lobos pasó de la emoción al enojo en un par de semanas. El emblemático club volvía a formar parte del fútbol profesional después de haber desaparecido en la Liga MX hasta que el acuerdo entre dueño y universidad se cayó. El equipo tuvo que mudarse a Zacatepec y volver a programar las visorías que en su momento ya habían pactado en territorio poblano. En el caso de Acapulco, lo único que se mudó fue la directiva del equipo, pasó a Morelos, lo que provocó una reestructuración en la escuadra de Guerrero.
Faisanes y Ensenada anulan su participación
En Yucatán, los Faisanes no consolidaron el proyecto, no pudieron sustentar ni asegurar todos los requisitos a cumplir. En Ensenada todo fue más grave, pues la misma liga fue quien se deslindó del proyecto californiano, pues el club no dii garantías a cuerpo técnico y jugadores en la cuestión de pagos de salario.
Problemas masivos en Acapulco
El equipo de Acapulco se vio con el riesgo de desaparecer, hasta que hubo cambio de dueños, ya que la franquicia fue adquirida por 5 millones de pesos, donde inmediatamente a ello, se anunció la baja de 15 futbolistas y dos directivos en el club. Junto a ello, problemas salariales y un partido de preparación que terminó 6-0 en contra de ellos son parte de todo lo que está sufriendo el cuadro de Guerrero.
Despidos, mala comunicación interna, manejo mediático nulo y la falta de una televisora que respalde a la LBM, propician que el panorama no sea muy alentador para quienes conforman a esta alternativa de fútbol profesional en México. La fecha para el arranque del torneo está pactada para el 16 de octubre del 2020; ¿un sueño hecho realidad o un oasis en el desierto?, una interrogante que ronda en el aire que se respira dentro de la Liga de Balompié Mexicano.
Comments