Por: Wendy Herrera
Cortesía: Club Deportivo Muxes
Los “Muxes” son parte de una sociedad indígena en Oaxaca, quienes se autodenominan el tercer género. Partiendo del concepto, un grupo de jóvenes futbolistas pertenecientes a la comunidad LGBTIQ, decidieron luchar contra la homofobia dentro y fuera de la cancha.
En la cultura zapoteca, los muxes adoptan los roles tradicionales del género femenino, aunque pertenezcan al sexo masculino. Así se convirtieron en un referente de su cultura, en la cual este grupo de personas vive en su comunidad de forma normalizada.
En contraste, México ocupa el segundo puesto de América Latina en crímenes de odio contra la comunidad LGBTIQ. El país cuenta con barreras que atentan contra inclusión; para romper con los estereotipos, el proyecto “Club Deportivo Muxes” surge como una alternativa para que jóvenes homosexuales puedan adentrarse en el balompié nacional.
Muxes surgió en diciembre 2018 en la Ciudad de México; inicialmente participaron en torneos de fut 7 de categoría libre, la cual está conformada por gran porcentaje de conjuntos de la comunidad LGBT. Posteriormente, en búsqueda de mayor profesionalismo crearon la categoría juvenil.
El siguiente paso fue afiliarse a la Federación Mexicana de Futbol, para convertirse en embajadores del deporte incluyente. Actualmente el conjunto forma parte de la tercera división (TDP), en donde debutaron el pasado 25 de septiembre, con una victoria 4 a 0 contra el FC Politécnico.
Actualmente, el Estadio Plutarco Elías Calles, ubicado en la CDMX es la sede del equipo, la cual alberga a los jugadores que portan con orgullo su uniforme en tonos rosas; en su escudo se encuentra una flor bordada, como símbolo de la cultura de Muxes. Su uniforme también cuenta con el logo de Nike, quien a través de un convenio por medio de la iniciativa Nike Pride Network patrocina al club.
¡No somos machos, somos muxes!
A pesar de pertenecer a una liga profesional, enfrentan muchos retos dentro de su categoría. La homofobia se hace presente en cada encuentro que disputan, con comentarios ofensivos de los jugadores rivales, cuerpo técnico, árbitros y afición. Sin embargo, el equipo mexiquense prefiere responder con goles y no con palabras o ataques; para ello el conjunto brinda apoyo psicológico a sus jugadores.
“Hemos tenido demasiados casos de homofobia tanto en el partido como fuera del terreno de juego, por redes sociales en todos los ámbitos los hemos sufrido. No nos bajan de maricones, tanto los mismos jugadores rivales como la afición contraria o simplemente gente que escribe en las redes. Actos completamente de discriminación y homofobia”, afirmó Marco Almaraz, director de comunicación para Los Apuntes de Rabona.
La meta a largo plazo es el ascenso; Muxes quiere escalar a una segunda y primera división, aunque reconocen el gran esfuerzo deportivo que implica llegar a una final en la Liga TDP donde militan más de 100 equipos.
A corto plazo buscarán darle espacio a las mujeres con la creación de un equipo femenil, que pueda hacerse presente en los torneos más relevantes en México. En la categoría libre esperan llegar a competencias internacionales como los Gay Games, un evento multideportivo que se realiza cada cuatro años, donde participa la comunidad homosexual; para ello, esperan obtener mayor capital.
Hasta el momento han disputado 16 encuentros de los cuales han ganado 10; en total suman 30 puntos y 34 goles a favor en la liga TDP. Poco a poco Muxes se ha abierto paso en las competencias libres y profesionales, sin embargo aún falta romper las barreras de la discriminación en la cancha. A pesar de todo, el Club continúa enfocándose en desarrollar su talento deportivo, y con ello demostrar que le pueden meter gol a la homofobia.
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