Redacción: María José Pérez
Fotografía: Cortesía
Por fin, después de tanta espera llega un pequeño rayo de esperanza en esta pandemia interminable para los aficionados de la NFL; la temporada sí se llevará a cabo y viene con todo.
El próximo jueves 10 de septiembre se acaba el ayuno de los amantes de la NFL. Después de siete largos meses, los campeones del Super Bowl, los Jefes de Kansas City enfrentarán a los Texanos, en lo que será el kickoff de la temporada 2020 de la Liga.
Pero la NFL debe reconocer que los desafíos fuera del estadio podrían ser mayores a los que enfrente en el ámbito deportivo. Tan sólo hace un par de fines de semanas, se registraron 77 falsos positivos en las pruebas de Covid-19.
“Vamos a tener que ser flexibles y adaptables”, dijo el doctor Allen Sills, jefe médico de la liga, quien en este 2020 será probablemente el miembro ejecutivo más importante de la NFL, por una buena y obvia razón. “Pienso que esto es algo que seguiremos rastreando y monitoreando. Si esto nos ha enseñado algo es que hacer proyectos con tres o cuatro semanas de adelanto puede ser algo dañino” expuso Allen en una entrevista.
Muchos opinan que la decisión de jugar un deporte como el fútbol americano que es de contacto no sólo es peligrosa sino temeraria. Cabe resaltar que 67 jugadores de la liga prefirieron abstenerse de participar en la temporada este año. Sin embargo, parece que la gran mayoría de los jugadores entrenadores, ejecutivos y, desde luego, dueños, prefirió apegarse al libreto, incluso con el riesgo que conlleva el COVID-19.
“Simplemente pensé en todas las cosas que podían pasar”, dijo Von Miller, linebacker estelar de los Denver Broncos, quien se recuperó del coronavirus. “Esta temporada es diferente a cualquier otra. Sopesé los aspectos positivos y negativos, y tomé la decisión de jugar. Pensé en que tengo asma, hablé con mi agente de todas las opciones y llegamos a una decisión. “Siento que todos los jugadores deberían hacer eso. Todos los jugadores deberían pensar en todo lo que pueden hacer”.
La NFL considera precisamente que haya el ambiente más seguro posible en sus partidos. Sin embargo, algunos clubes prevén abrir las puertas a los espectadores.
Los Miami Dolphins por ejemplo, han anunciado sus planes para recibir a unos 13,000 fanáticos en el graderío el 20 de septiembre.
“Es muy duro”, dijo el Mike Zimmer, entrenador de los Minnesota Vikings. “Algunos estadios están permitiendo que ingrese gente, y parece que no vamos a tener acá fanáticos pronto, lo que es muy desagradable, porque tenemos seguidores increíbles, y ellos hacen que este lugar vibre cada domingo. Pero la mejor forma de tener ventaja de local consiste en jugar bien, ejecutar las jugadas, derribar a los rivales, no cometer errores ni castigos, no perder balones, todo eso”.
Algunos equipos tienen grandes ventajas en este año, como ninguna otra, sin importar que haya o no público en las butacas. ¿Alguien quiere saber cuáles equipos podrían tener una ventaja en la temporada que está por comenzar? La lista debe incluir a los New Orleans Saints, Chiefs, San Francisco 49ers, Buffalo Bills, Baltimore Ravens y Seattle Seahawks. Son equipos que avanzaron a los playoffs en 2019, realizaron pocos cambios significativos en su alineación y equipo y lucen en buena forma.
“Hemos añadido a unos cuantos jugadores, tratando de ser inteligentes”, dijo el entrenador de San Francisco, Kyle Shanahan. “Y hemos incorporado a un par de coaches distintos, pero la base de nuestro equipo no ha cambiado, especialmente nuestra defensa y nuestro coordinador defensivo. Yo sí creo que eso ayuda mucho, especialmente si consideramos dónde nos quedamos”.
Entre los equipos que podrían pasar penurias tras una serie de cambios en el receso entre campañas figuran los New York Giants, Carolina Panthers, Cleveland Browns, Las Vegas Raiders, Jacksonville Jaguars y Detroit Lions. Ninguno de esos conjuntos avanzó a los playoffs hace un año.
Tampoco se puede esperar una transición fácil para Joe Burrow, la primera selección del draft. Para cualquier quarterback es difícil llegar a un mal equipo, incluso en circunstancias normales.
Pero ningún cambio es tan significativo como el de Brady, seis veces monarca del Super Bowl. A los 43 años, la mayoría de los jugadores busca cambiar el fútbol americano por el golf. Brady, en cambio, se ha incorporado a los Buccaneers, un equipo habituado a ocupar los últimos puestos. Lo que provoca haya un sentimiento de incertidumbre ante la temporada tanto de Brady como de los Bucs.
Así que esta temporada está llena de sorpresas y llena de expectativa a todos los fanáticos del deporte, se espera que sea una temporada que por supuesto no se olvidara, pero sobre todo quedara en la historia de este deporte.
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