Redacción: María José Mondragón
Fotografía: Cortesía
En la novena semana de la NFL hubo sorpresas, palizas, lesiones y errores en los últimos segundos de algunos partidos que van cambiando el rumbo de los equipos ya sea para bien o para mal. Es importante que no demos nada por hecho, y que cada semana suceden cosas inesperadas en esta temporada 2020.
Los dos equipos favoritos de este año y que mejor desempeño llevan en la AFC tuvieron varios problemas esta semana para ganarle a sus rivales. Por una parte, el partido entre Pittsburgh Steelers contra Dallas Cowboys fue una de esas sorpresas, recordemos que los Steelers son el último equipo que se mantiene invicto, mientras que Dallas por su parte lleva únicamente dos juegos ganados, añadiendo que está jugando con su cuarto quarterback a mitad de temporada. Sin embargo, Dallas dominó la primera mitad del juego, yéndose al medio tiempo con marcador a favor 20-9. En la segunda mitad las cosas cambiaron, el quarterback de los Steelers, Big Ben, fue el que salvó el juego logrando una remontada a 24-19 aún con una lesión que tuvo durante el encuentro. Aunque los Steelers se llevaron la victoria cabe señalar que no fue fácil y con ello, logran el primer inicio de 8-0 en la historia de la franquicia.
Y por otro lado, Kansas City Chiefs no tuvo su mejor desempeño, mientras que los Carolina Panthers jugaron mejor de lo esperado, proyectando un partido bastante cerrado. Los Chiefs estuvieron a punto de obtener su segunda derrota si no fuera porque los Panthers fallaron un gol de campo a segundos de finalizar el partido, quedando 31-33.
Disputándose el liderazgo de la NFC South, New Orleans Saints humilló a los Tampa Bay Buccaneers en su propia casa; estuvieron a punto de blanquearlos de no ser por un gol de campo que metieron poco antes de que acabara el partido para quedar 38-3. Probablemente ha sido uno de los peores juegos de Tom Brady en sus 21 años de carrera.
Y por último, en el duelo divisional de la NFC East, Washington Football Team recibió a New York Giants. En la primera mitad el partido estaba bajo control de los Giants con 17 puntos arriba, y aunque para la segunda mitad Washington apretó más en su defensa permitiendo únicamente un TD y tratándose de acercar a los Giants, no lograron llevarse el triunfo, perdiendo con un marcador a 23-20.
Lamentablemente durante el partido, el QB de Washington, Kyle Allen, sufrió una dramática lesión de tobillo similar a la de Dak Prescott, que seguramente también se perderá el resto de la temporada, En su reemplazo entró Alex Smith, quien a su vez apenas regresa después de dos años de su fuerte lesión en la pierna que por poco y le cuesta la vida y que recientemente volvió a aparecer en el campo de juego luego de que en una tacleada Allen tuviera que salir para revisión de posible conmoción.
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