Redacción: Issa Cristina Dávila Valdelamar/ Twitter: @_IssaCristinaD_
Naomi Osaka
Con tan solo 23 años la japonesa Naomi Osaka revolucionó el tenis en el 2019, alcanzando el primer puesto del ranking WTA. Conocida como la mejor jugadora del mundo, no solo es una estrella dentro de la cancha, sino también es un gran atractivo para las grandes marcas.
Sin embargo, hoy Osaka desafortunadamente ya no es más la número uno, pero continua en el top ten del ranking WTA, tras momentos difíciles. Osaka ha sido conocida como una deportista que antepone su salud mental, como lo hemos visto con otras grandes estrellas, (por ejemplo Simone Biles) siendo un tema controversial.
EL ÉXITO VS. LA REALIDAD
La realidad de Naomi Osaka fue visible al retirarse del abierto de Roland Garros en París. La decisión fue anunciada después de que Naomi entrara en conflicto con la Federación Francesa de tenis, al no quererse presentar a las ruedas de prensa posteriores a cada partido. Ganando su primer juego anuncio que no asistiría con los medios, procurando su salud mental, y recibiendo una multa de 15,000 dólares. Tras esto llegó a ser amenazada con ser expulsada, por lo que Osaka decidió abandonar el abierto y posteriormente se ausentó de Wimbledon.
Desde que inicio su carrera profesional, Naomi no parecía estar muy cómoda bajo el ojo de los medios y la atención del público. Por si misma se ha catalogado como una persona sin habilidades mediáticas y así mismo la propia Naomi Osaka ha mencionado no tener una mentalidad de campeona, esto lo dijo al perder contra Coco Gauff en Melbourne.
4 GRAND SLAMS
Recordemos que el primer título de Grand Slam fue el US Open de 2018, derrotado a Serena Williams ganando por marcador de 6-2 y 6-4. El triunfo se vio permeado ante un protagonismo negativo por parte de Williams, que más tarde se disculparía con Osaka, quien conjugó la alegría y la tristeza por igual ante esta victoria ocultando sus ojos llenos de lágrimas que no eran de emoción sino de tristeza ante el abucheo que había en la cancha.
Cuatro meses después, gano el Grand Slam australiano. Y posteriormente volvió a obtener la victoria en el US Open 2020. En el 2021 volvió a levantar la copa del Australian Open, siendo una jugadora agresiva y de línea de fondo, además de ser una de las diez sacadoras más veloces en la historia de la WTA.
GANAR NO SIMBOLIZA LA FELICIDAD
Con estos éxitos podemos pensar que venía a comerse al mundo. Sin embargo la mente comenzó a jugarle chueco, y tras varios fracasos en el 2019, la tenista en diversas entrevistas hizo hincapié en que se había centrado únicamente en los resultados, en lugar de aprender de ellos. Recordemos que el éxito no siempre va acompañado de la de felicidad cosa que lleva arrastrando desde su primera victoria en el 2018.
El no saber lidiar con un bajón de resultados, ha generado una depresión en muchos deportistas de elite, cargando el peso sobre su rendimiento. En el deporte, existen muchos focos de estrés como lo son las presiones positivas, que motivan, y también están las presiones negativas llenas de miedo y frustraciones. Como lo comenta Naomi Osaka quién reafirma ser una deportista introvertida, con una carrera extrovertida por lo que estar frente a los medios no es algo placentero.
¿CÓMO SE ADMINISTRAN LA VICTORIA?
La cuatro veces ganadora de Gran Slam se sintió presionada para revelar sus síntomas, por lo que ahora se encuentra en la búsqueda de generar un cambio, promulgando medidas para proteger a los atletas solicitando un nivel de privacidad y empatía la próxima vez.
Naomi Osaka, fue la primera asiática en ser la número uno del mundo, la primera japonesa en ganar un Grand Slam y en establecer el récord de ganancias para una atleta femenina en un solo año. Al alcanzar una bolsa de 37.4 millones de dólares entre premios y sus 15 patrocinadores, quienes se han solidarizado con la situación mental y emocional de Osaka. Quien recientemente anuncio que volvería a jugar, sin estar interesada en ganar o perder solamente quiere disfrutar.
A raíz de la pausa que tomó, reconoció en su última aparición ante lo medios que entre más tiempo pasaba en la cancha más estrés y ansiedad le generaba. Por lo que el descanso la ha llevado a trabajar en sí misma y a emplear su plataforma para alzar voz generando conciencia.
LA VERDADERA HISTORIA DEL ÉXITO
Hoy en día, los deportistas son reconocidos a nivel mundial. Al convertirse en figuras públicas se les genera una gran disyuntiva entre su vida profesional y privada, lo cual los mantiene bajo un estrés constante. Sin duda las olimpiadas abrieron la puerta para hablar de estos temas y volver a aterrizar la idea de que los deportistas son humanos y no superhéroes.
Los deportistas como Naomi Osaka, no solo entrenan para jugar, si no que también deben entrenar para saber como llevar los medios y su vida pública. Para que las presiones no los rebasen, ya que nunca les van a dejar de preguntar el ¿por qué? de sus victorias y de sus derrotas. El precio de los deportistas de alto rendimiento de élite internacional se convierte en ganar grandes retribuciones dejando a un lado su vida.
Debemos replantearnos la ironía de que actualmente la mayoría de los deportistas deben lidiar con tratar de ser exitosos, sabiendo que logran sus grandes hazañas empeñando su vida.
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