Redacción: Daniela Quintero
La Liga MX Femenil inició oficialmente hace cuatro años, el 5 de diciembre del 2016 y desde entonces su crecimiento ha sido notable, ya que de acuerdo a las estadísticas oficiales de la Liga MX, desde el 2017 su impacto en redes sociales ha ido en aumento constante. Hasta el día de hoy su número de seguidores en Facebook es de 640 mil, Twitter con 202 mil, Instagram con 131 mil y YouTube con 37 mil 200. Por lo que se refiere a los equipos, actualmente cuenta con 18 equipos participantes y seis torneos con el último Guard1anes 2020, en el que Tigres Femenil se llevó la victoria.
A pesar de todos los retos que nos presentó la pandemia del Covid-19 este 2020, La Liga MX Femenil sigue dando lo mejor de sí para ganarse el respeto y reconocimiento de la gente. Sin duda alguna su crecimiento se debe al gran esfuerzo de cada uno de los clubes y de las jugadoras en la cancha. Sin embargo, a pesar del gran esfuerzo, casos como el de Daniela Pulido, jugadora de Chivas, siguen siendo una realidad en el fútbol femenil, pues la desigualdad salarial y las pocas oportunidades de crecimiento, no les permiten seguir su sueño dentro de la cancha y menos ante situaciones como las que hoy se viven en el país debido a la pandemia.
Pese a que se trata de una liga profesional, las futbolistas se ven en la necesidad de trabajar o estudiar como un complemento necesario para poder salir adelante, a diferencia de la liga varonil, para los que parece no ser necesario, ya que en cuanto al derroche económico, no existe punto de comparación. Según datos de Animal Político, en la rama Femenil el sueldo promedio mensual de las jugadoras es de 3 mil 420 pesos, apenas un 0.63% de lo que gana la liga varonil. No solo es notoria la brecha salarial en los sueldos, sino que las jugadoras mexicanas tienen un ingreso inferior al Salario Mínimo que es de 3 mil 696 pesos mensuales.
Otro de los puntos que no se puede dejar de lado es la demanda de las jugadoras por la dependencia de la rama femenil a la plantilla de los hombres, pues para ellas es hora de reinventarse y de diversificar el mercado futbolístico, para que sea un negocio propio y autosustentable, ajeno a los ingresos y resultados del futbol varonil. Es importante la autogestión, inversiones exclusivas para la liga femenil, así como la cobertura de medios de comunicación.
La Liga MX Femenil ha demostrado estar consciente de la responsabilidad implicada que deben asumir, ante las exigencias de sus derechos como futbolistas, pero sin duda alguna dentro y fuera de la cancha siguen demostrando que están dispuestas a luchar por recibir las oportunidades y el trato con las mismas exigencias que los hombres, para poder obtener ganancias justas por el trabajo y el esfuerzo que realizan.
Aún hay mucho por hacer para lograr que el Fútbol sea un deporte incluyente, pues la desigualdad de género a pesar de los años que han pasado y el avance que se ha tenido, aún están presentes en el día a día de las jugadoras. Incluso en cuanto a lenguaje se refiere, las jugadoras aún son reconocidas por su físico antes que por su talento, es por ello que la cobertura de los medios de comunicación es primordial , ya que exponer las desigualdades y mostrar el talento femenil ayuda a no objetivar a las futbolistas y valorarlas por sus hazañas dentro de la cancha.
Finaliza un año más, diferente a los demás, lleno de retos y aprendizajes dentro y fuera de la cancha, pero el trabajo de La Liga MX Femenil no termina aún, pues a pesar de las circunstancias, se seguirá luchando por abrir el camino para poder reclamar los derechos, el reconocimiento y respeto que le merecen.
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