Por: Jesús Palma
Fotografía: Club Puebla
Sin duda alguna el Club Puebla ha sido el equipo revelación del torneo, es de reconocer el gran desempeño del cuerpo técnico hasta los jugadores, aquí no sobresalen individualidades, se reconoce al equipo Puebla.
Con marca de 7 victorias, 7 empates y solo 3 derrotas los camoteros cerraron la fase regular en la tercera posición con 28 unidades clasificando de manera directa a la liguilla, algo que nadie se esperaba y que con mucho merecimiento lo obtuvieron. Los partidos contra León, Toluca, Pachuca y San Luis los camoteros dieron prueba de que la inteligencia, el coraje, un buen planteamiento y con la humildad de su técnico y jugadores se pueden conseguir buenos resultados alegrando a quienes más se lo merecen, la afición misma.
La presión para los camoteros inició el sábado por la noche con la victoria de Monterrey 1-0 sobre Mazatlán, y el domingo por la tarde con una alineación que sorprendió con la ausencia de Ormeño y Salas, Larcamón optó por defenderse en todo momento, algo que contradijo su principal argumento del inicio del torneo, el de ser “un equipo ofensivo” y que con mucho nerviosismo lo pudo lograr, esperemos que no haga lo mismo en la siguiente fase, porque quién sabe si la suerte sea la misma.
Por otro lado, Larcamón y compañía deberán planificar un buen sistema de juego de cara a la fiesta grande del fútbol mexicano porque como todos sabemos es otro torneo, cualquier cosa puede pasar, pero saldrá vencedor el equipo que sepa hacer bien las cosas, lo mejor está por venir y deberán estar bien preparados en todos los aspectos, si se clasifica a la liguilla hay que sudar la camiseta como se debe.
El inicio de la fiesta grande será el 12 y 13 de mayo, Puebla iniciará en calidad de visitante y recibirá a su respectivo rival ya sea el sábado 15 o el domingo 16 en el estadio Cuauhtémoc. Si las autoridades de gobierno lo aceptan, será sensacional asistir al dos veces mundialista a presenciar un juego de fase final, en donde los aficionados asistentes deberán comportarse a la altura.
Lo que inició como un proyecto con dudas hoy se ha convertido en un trabajo de resultados, Puebla es un equipo, nadie vale más que otro, la unión fue algo que caracterizó a este plantel, es aquí donde se tiene que estar, la Franja ha dejado de ser una franquicia que peleaba por no descender para convertirse en un equipo de pelea por puestos de liguilla.
Qué alegría ver a este equipo en estas instancias, es la era de Larcamón y la directiva deberá respaldarlo sea el resultado que se obtenga, pues el objetivo a principios de torneo era entrar a la liguilla y se ha cumplido, son dueños de su propio destino.
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